FUEGO QUE NO MUERE

“Deseaba elegir el arte sobre todas las cosas: lo único más poderoso que la muerte, lo único que puede vencerla, lo único que nos salva de ella. Nunca lo lograría, pero no hay nada más conmovedor y más añorable que una ilusión sin grietas.”

Fuego que no muere cuenta la relación de Tina Modotti, quien de humilde migrante italiana y tras un breve paso por el cinema mudo se convierte en fotógrafa, posteriormente en activista del comunismo internacional e incluso en revolucionaria; con su último compañero, Vittorio Vidali, el hombre que fue acusado de matarla y que siempre se enfrentó al mundo que le tocó vivir –combatiendo el fascismo como parte de un grupo subversivo en su natal Trieste, como propagandista sindical norteamericano, como enviado del partido comunista soviético a México, como combatiente en la guerra civil española, como controversial exiliado de nuevo en México, y más tarde, de vuelta a la Italia de la posguerra, como político y escritor; y las historias cruzadas de quienes, con su obsesión por estas dos figuras y por sus filias sobre su propio pasado, se convierten involuntariamente en sus biógrafos, planteándose entre tanto sus propios cuestionamientos personales alrededor del arte, del amor y de la política.

porque el fuego no muere

ni la pasión revolucionaria

ni la amorosa

ni la sed de justicia

«Una novela que internaliza con mucha gracia, humanidad y ternura la relación de Vittorio con Tina y le da a ella una dimensión mucho más vigorosa de su compromiso político y social que la que le han dado otros libros. […] Encuadra bien la relación de sus dos personalidades en el ambiente que les tocó vivir y la ficción histórica, con sus personajes eróticos y curiosos, hace más legibles sus aventuras para los neófitos. Quedé con la agradable impresión de que se le hizo justicia a ambos personajes y que se volvieron actuales.»  –Carlos Vidali